¿Quiénes somos?
El taller David Hernández es un negocio familiar dedicado a la elaboración de tonas y nahuales desde hace 50 años siendo hoy, la tercera generación de artesanos de esta familia. Todas sus piezas son talladas a mano con la practica ancestral heredada, sus diseños se basan en códices y grecas prehispánicas de origen zapoteco plasmados en entidades protectoras llamadas tonas y nahuales, estos elementos representan el legado de una tradición y forma de vida transmitida por padres y abuelos, con el paso de los años el taller continúa perfeccionando las técnicas del tallado y fino decorado con el objetivo de innovar, es por ello que en el Taller David Hernández nos sentimos orgullosos de nuestro trabajo.
Un poco de historia sobre nosotros
Todo inició en el año de 1968 cuando don Fabián Santiago Ortega padre de Margarita Santiago Hernández decidió dedicarse a la talla de pequeñas figuras de madera en forma de animales, estas figuras eran realizadas en una madera muy suave y húmeda llamada copal blanco, Don Fabián se enfocó en estas piezas las cuales comenzó a decorar y posteriormente las comercializó. Esto fue lo que lo impulsó a seguir realizando este arte.
Con el paso del tiempo don Fabián Santiago involucró a su familia en este trabajo, fue así como su yerno Don Crescencio Hernández se interesó en la labor de su suegro y con el paso de los años aprendió el arte de tallar el copal, poco a poco fueron comercializando alebrijes con clientes de diversas regiones, adaptándose a sus gustos, ideas y diseños.
Don Crescencio Hernández estuvo al frente durante 20 años hasta el momento en que heredó el gusto por el trabajo a su hijo David Hernández Santiago. Al día de hoy, el maestro artesano David Hernández apoyado de su familia se encuentra al frente del taller con el deseo de continuar y rescatar la practica ancestral del tallado de tonás y nahuales, que según la cosmovisión zapoteca son animales que marcan nuestras vidas cuando nacemos, en el calendario prehispánico existen veinte tonas: SERPIENTE DE CASCABEL, JAGUAR, ÁGUILA, BÚHO, MARIPOSA, TLACUACHE, TORTUGA, CHANGO, COYOTE, PERRO, CONEJO, ARMADILLO, VENADO, PESCADO, CENZONTLE, CARACOL, CAMALEÓN, COLIBRÍ, IGUANA, Y RANA. Su contribución a este legado familiar es innovar el estilo de la pintura y el tallado, proponiendo y perfeccionando las técnicas, agregando un significado en cada trazo, pero siempre manteniendo intacta la costumbre de que todo debe ser hecho a mano.